PODCAST
Cultura Bogotá Bienvenidas, bienvenidos, bienvenidos. Esto es Cultura Bogotá, el podcast de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, Distrito Capital. Ya estamos cerrando casi el año, este es nuestro penúltimo capítulo y quisiera hacer un editorial acerca de las muy malas noticias que vienen para el sector cultura a nivel nacional.
Porque las noticias acerca de la inminente desfinanciación del sector cultura, del Ministerio de Cultura, son un baldado de agua fría para un país cuyo gobierno le ha apostado tanto a su carácter cultural, a las manifestaciones culturales, a la importancia de la influencia de músicos, artistas, actores y actrices. Es un gobierno que ha llegado también a donde está en gran parte por el trabajo de personas del sector cultura que se han dado la pela por acompañar la propuesta del gobierno y están recibiendo una pésima noticia. Entonces, frente a esto quisiera decir un par de cosas.
Lo primero es que sí es muy triste que en nombre de detener el avance de un gobierno, y pues así lastimosamente es como funciona la democracia representativa, la oposición le haya puesto un freno, haya hundido la ley de financiamiento que ponía un presupuesto determinado en el Ministerio de Cultura. Sin embargo, me parece que primero el presupuesto del Ministerio de Cultura no debería depender tanto de la plata que haya para la ley de financiación, no debería depender tanto de un congreso que el gobierno claramente no tiene a su favor. No debería depender, como no dependen otras carteras, por ejemplo la cartera de defensa, tanto que se habla sobre la importancia de la cultura como parte de la presencia del Estado y de la identidad nacional como una constructora de paz.
Todo para que el 70% de la financiación del Ministerio de Cultura parezca estar a merced del Congreso y de la oposición en el Congreso, no me parece justo. Estas son además palabras que mucho más elocuentemente dijo el artista José Rosero y que yo estoy tomando y parafraseando dentro de algo que yo considero que es verdad y con lo cual estoy completamente de acuerdo. Y pues obviamente está la noticia de la ley de financiamiento que es muy triste, es muy triste que la oposición ponga freno a cualquier cosa, pero al mismo tiempo ese es el papel de la oposición y viabilizar las propuestas del gobierno no es la responsabilidad de la oposición.
Viabilizar las propuestas del gobierno es responsabilidad del gobierno, del Ministerio del Interior, de las distintas carteras que tienen que, supongo que darse la pela e ir a hacer lobby, porque pues qué más pueden hacer si no es tratar de mover las fichas que se suponía que ya tenían en el Congreso para lograr la plata, que les aprueben la plata y los presupuestos que tienen. Me parece que esto debe tener más de una solución, creo que más de una vez al gobierno Petro le ha tocado hacer uso de otras herramientas para sacar adelante sus programas o ideas que ha tenido, me parece que es importante este. Y quisiera retomar la frase que yo supongo que ya dije en este podcast alguna vez, pero que igual la voy a volver a decir y es, alguna vez o cuenta la leyenda que le dijeron a Churchill cuando era primer ministro durante la Segunda Guerra Mundial, que para el presupuesto de guerra iban a tener que cortar la financiación a las artes, al teatro, a la literatura y todos los estímulos a las artes en el Reino Unido.
Y la respuesta de Churchill fue, pero entonces ¿para qué estamos peleando? Y creo que eso, sea verdad o no lo haya dicho Churchill o Pablo Coelho o quienquiera que sea que lo haya dicho, deberían marcar también nuestra posición frente a las políticas públicas culturales. La cultura es un bien esencial, las artes son bienes de primera necesidad, la gente no solamente las consume y las agradece y agradece su presencia, sino que siente su ausencia de forma dolorosa y latente. La gente no solamente consume artes y cultura, sino que siente su ausencia como una herida en el tejido social.
La gente no solamente consume los productos del entretenimiento, de las artes, de la cultura, sino que también crea cosas por sí misma. La gente toma clases de improvisación, la gente toma clases de clown, la gente toma clases de collage, la gente toma clases de labor, de bordado, de cocina, porque nosotros creamos, porque está en nuestra naturaleza y es importante recordar que esto hace parte de nosotros tan orgánica y tan esencial como cualquier otra. Como el Ministerio de Defensa, como el Ministerio de Hacienda, como el Ministerio del Deporte que es tan reciente, como el Ministerio de Salud y el Ministerio del Trabajo, que cuando hablamos del sector cultura no estamos hablando simplemente de la gente que tomó una carrera basada en un hobby, no estamos hablando simplemente de quien está impulsando una carrera profesional a partir de un talento que se siente como algo caído del cielo que perfectamente podría no existir, estamos hablando del trabajo de muchas personas.
Y si de verdad se viene una crisis de desfinanciación que ya está bajando el presupuesto de cultura, es decir, si el presupuesto de cultura de verdad se está bajando en nombre de lo que sea, no se puede aceptar y el gobierno no debería aceptar que sea la oposición en el Congreso la que le deje ese hueco que está aparentemente dejando en el corazón del presupuesto de la cultura, porque esa es la comida, el sustento de mucha gente. Porque ese es el trabajo de muchas personas que necesitan trabajar y que tienen trabajos que son esenciales, que tienen trabajos que apuntan a alimentar el alma de la gente tanto como a las propias familias de quienes trabajan en el sector cultura. ¿Qué podemos hacer si de verdad esto se va a quedar así? Es decir, si esto se queda así, si Petro decide que no mueve plata de otro lado, que no le quita plata a otras carteras, que no se endeuda, que no mueve, que no vuelve a pasar el proyecto, que no decreta nada, si no se hace nada, si de verdad nos quedamos con una miseria de presupuesto para la cultura, ¿qué vamos a hacer? Porque tendríamos, para empezar, pues que reclamar un espacio dentro del presupuesto nacional y debería pedirse, y si la gente no quiere enemistarse con un gobierno al que todavía consideran cercano a su corazón, por mí está bien.
Yo también estoy de acuerdo con el gobierno nacional en muchísimas más cosas de aquellas en las cuales estoy en desacuerdo, sobre todo en términos de política y de enfoques, está bien, yo entiendo, pero algo tendríamos que estar haciendo para reclamar ese lugar. Y por otro lado, pues creo que este es el momento, el mejor momento de todos los posibles momentos para colectivizarse, ¿no? Si este es un momento donde se nos va a dejar tan al garete, definitivamente el sector cultura necesita agremiaciones más fuertes, necesita sindicatos más fuertes, necesita cooperativas más fuertes, necesitamos garantizar que a nadie le falte comida en la mesa, necesitamos garantizar que el sector cultura esté completamente aperado de aquello que necesita, de aquello que sus hijos necesitan, de aquello que sus hijas necesitan, de aquello que sus familias, y que en general todos y todas necesitamos. Creo que si de verdad la cosa se va a poner de ese talante, si la crisis es inminente, si viene una desfinanciación de este tamaño, si no se va a hacer nada, pues nosotros tendríamos que estar haciendo algo, y creo que la principal solución es colectivizarnos y garantizar que de verdad a nadie le falte solidaridad en tiempos de escasez.
Solidaridad, porque si son años difíciles y si se vienen años difíciles, pues nosotros tendremos que pasarlos de la mejor manera posible, y la mejor manera posible siempre es en colectivo, que no nos metan ese cuento loco del emprendedor que pudo solo, nadie puede solo, nadie puede solo, y si la gente va a tener que ponerse a vender marshmallows, si la gente va a tener que ponerse a vender animalitos de dulce como Úrsula y Guarana, aprovechando que estamos en el furor de la adaptación a los animales, si la gente va a tener que ponerse a hacer cadenitas y bisutería y dar masajes Thai para conseguir, pucha, por favor compremos más animalitos dulces, por favor compremos más trabajo de bisutería, por favor recomendemos los masajes Thai, por favor participemos solidariamente de un sistema que no deja a nadie atrás, porque no tenemos otra opción, no tenemos una mejor opción que atravesar lo que sea que venga en colectivo. Y creo que esa respuesta es la única respuesta sensible y la única respuesta sensata a lo que se pinta como una crisis terrible, confiando en que por supuesto el gobierno no vaya a tomar la decisión de dejar así, porque dejar así sería la ofensa más grande que se podría hacer contra un sector que tanto ha apujado en favor de quienes están en este momento en el poder. Continuamos con este episodio, tenemos un primer balance del año, tenemos una entrevista con María Paz Gaviria, directora de plataformas de la Cámara de Comercio de Bogotá, la Cámara de Comercio de Bogotá es una gran aliada del gobierno distrital y por supuesto de la Secretaría de Cultura.
Son además los gestores de los mercados principales, de las artes y de los eventos que no son solamente gremiales, sino también que agrupan a distintos gremios, son multigremiales, los gobiernos distritales tienen en general una alianza constante, una alianza siempre presente con la Cámara de Comercio.
Transcrito por TurboScribe.ai.