Hace 138 años a las tres menos cuarto de la tarde, Karl Marx dejo de pensar, y nos encomendó la tarea de seguir en la producción teórica, para culminar sus esfuerzos, y darle a los excluidos de la tierra una producción intelectual que nos permita avizorar un horizonte para la humanidad.
Carlos Marx nos dejó la ley del desarrollo de la historia, sintetizada en: el avance económico de una sociedad es determinante para el desarrollo de las instituciones políticas, jurídicas, artísticas e ideológicas.
Continúa su aporte, cuando nos entrega con mayor claridad y precisión los criterios para entender la plusvalía, en sus diferentes formas, y permite entender su esencia. Pero su espíritu científico no le permitió quedarse estático, barruntó sobre muchos campos del conocimiento.
Es toda su vida una entrega en favor del hombre, fijó claramente cuál debe ser el camino y el trabajo para todos los ciudadanos, en su conjunto derrocar la sociedad capitalista y todas las instituciones creadas por ella; el hombre debe adquirir conciencia de su alienación, buscar y hacer posibles las condiciones para la emancipación, es el verdadero y único camino de los segregados, en la política, en el género, en la cultura, en la economía.
La búsqueda de una sociedad donde no existan las relaciones de explotación entre los hombres, la descocificación ideológica, la inclusión de todos, la coexistencia con el ambiente es la investigación a la que hemos de dedicar nuestros esfuerzos vitales.
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Para crear esta nueva cultura debemos conocer lo que ha creado la humanidad en todo su devenir, transformándolo, viendo el desarrollo del acervo de conocimientos conquistados por la humanidad, mirándolo con espíritu crítico, sin desdeñar ningún conocimiento. Así vamos forjando la concepción humana sobre el futuro que desea construir para la humanidad, basados en la ciencia, la técnica, la epistemología, y principalmente la dialéctica materialista, en el materialismo filosófico, como esencia de un proceso constante natural e ininterrumpido del aparecer y desaparecer, en un infinito movimiento ascensional que va de lo inferior a lo superior.
Marx sintetizó las ciencias desarrolladas hasta el momento de su existencia, dejó sus aportes, pero, nos fijó los retos gnoseológicos para la continuidad de la comprensión del universo, de la historia y la sociedad.
Livingston Jaime Arévalo Galindo
Ciudadano Colombiano Demócrata. Copyleft.
