En la localidad de Rafael Uribe Uribe se vienen desarrollando importantes procesos de capacitación y sensibilización en reciclaje, con el propósito de fomentar una cultura ambiental responsable y generar conciencia ciudadana sobre el manejo adecuado de los residuos sólidos. Estas actividades, que se han llevado a cabo en distintos espacios comunitarios, han tenido como población objeto a más de 4.000 personas de la localidad, quienes han participado activamente en los ejercicios.
Un proceso con enfoque pedagógico y comunitario
El proyecto contempla la realización de 40 jornadas lúdico-pedagógicas, diseñadas para llegar a la comunidad de manera cercana y participativa. Cada actividad busca no solo transmitir conocimientos técnicos sobre separación en la fuente, reciclaje y economía circular, sino también fortalecer la apropiación del espacio público y promover hábitos de consumo amigables con el medio ambiente.
A través de dinámicas participativas, juegos, charlas y ejercicios prácticos, la comunidad ha comprendido la importancia de clasificar correctamente los residuos, reducir el uso de materiales contaminantes y aprovechar al máximo los recursos que pueden reincorporarse a nuevos ciclos productivos.
Puntos críticos como escenarios de transformación
Las jornadas han priorizado puntos críticos de residuos sólidos, lugares donde la acumulación de basuras representa un problema recurrente para la convivencia y la salubridad. Convertir estos espacios en escenarios de aprendizaje ha sido un acierto, pues la comunidad reconoce de manera directa los efectos del inadecuado manejo de residuos y, al mismo tiempo, participa en soluciones colectivas.
Entre los lugares intervenidos se destacan: el entorno del Colegio Marruecos y Molinos, especialmente en el parque aledaño; el Parque Marruecos II Sector; el entorno del Colegio Alejandro Obregón y el entorno del Colegio Gustavo Restrepo. En cada uno de estos sitios, las actividades han permitido integrar a estudiantes, docentes, comerciantes, vecinos y transeúntes en un ejercicio conjunto de cuidado del territorio.
Reciclatones como ejercicio práctico
Una de las estrategias implementadas han sido las reciclatones, jornadas de recolección masiva de residuos aprovechables que además de limpiar el entorno, enseñan a la comunidad el valor económico y ambiental de materiales como cartón, papel, plástico, vidrio y metales. Estos ejercicios refuerzan la idea de que el reciclaje no es solo un deber ciudadano, sino también una oportunidad para generar ingresos y reducir la presión sobre los recursos naturales.







Apropiación del espacio público y hábitos sostenibles
Las actividades no solo buscan enseñar a reciclar, sino también fortalecer la apropiación del espacio público como lugar de encuentro comunitario. Al aprender a cuidar los parques, calles y entornos escolares, los participantes entienden que el espacio público es patrimonio de todos y que mantenerlo limpio y ordenado es responsabilidad compartida.
De igual manera, se ha insistido en la adopción de hábitos de consumo sostenibles, como reducir el uso de plásticos de un solo uso, reutilizar materiales siempre que sea posible y preferir productos que sean amigables con el medio ambiente. Estos mensajes, transmitidos de manera lúdica, han logrado un impacto positivo, especialmente entre niños y jóvenes, quienes se convierten en multiplicadores de las buenas prácticas en sus hogares.
Impacto comunitario
La participación de 4.000 personas en estas jornadas refleja el compromiso de la comunidad de Rafael Uribe Uribe con la construcción de una localidad más limpia, ordenada y sostenible. El aprendizaje adquirido no termina en las capacitaciones: cada persona se convierte en un actor clave que replica los mensajes en su familia, su barrio y su lugar de trabajo.
Además, al intervenir puntos críticos de residuos, se generan mejoras inmediatas en la calidad de vida de los habitantes, quienes disfrutan de espacios más seguros, saludables y agradables.
Conclusión: El proceso de sensibilización en reciclaje que avanza en Rafael Uribe Uribe es una apuesta clara por la educación ambiental y la corresponsabilidad ciudadana. Con estas 40 jornadas lúdico-pedagógicas, la localidad se posiciona como ejemplo de trabajo comunitario orientado a la sostenibilidad, donde la participación de miles de personas demuestra que el cambio hacia un futuro más verde comienza en los barrios, en las escuelas y en cada acción cotidiana.la necesidad de
















