Sendero de las Mariposas, proyecto invasivo a los cerros tutelares

Sendero de las mariposas

Sendero de las mariposas

¿Vamos a entregar un área que debe ser conservada a particulares para que se lucren?

Nuestros cerros tutelares desde El Sumapaz hasta Usaquén hacen parte del patrimonio ecológico bogotano, poseen gran diversidad de fauna y flora, su superficie de 14.116 hectáreas atraviesa de sur a norte sobre el oriente por cinco localidades, área declarada de reserva forestal por el Inderena en el Acuerdo 30 de 1976, al poseer gran variedad de flora y fauna; sus diferentes fuentes hídricas, favorecen todo el proceso de purificación del aire al realizar un control sobre algunos aspectos climáticos de nuestra ciudad.

Su carácter jurídico de protección se establece desde la propia Constitución Política 1991 a) “Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación” b)” Toda persona tiene el derecho a gozar de un ambiente sano… es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia y fomentar la educación para el logro de estos fines”

Año 2005 el Ministerio de Ambiente ocasionó un perjuicio considerable a la reserva forestal con la resolución 463, al fijar una área ambiental de aparente adecuación en 973 hectáreas escindiéndola de su franja original; este hecho dejó la puerta abierta en un acto irresponsable de omisión y acción, circunstancia que posteriormente el mismo Consejo de Estado aprovecha para darle la estocada final a nuestros cerros tutelares, coyuntura que hoy día se aprovecha para llevar a cabo actos administrativos de carácter jurídico, como el aprovechamiento ambiental para recreación ecológica en una hipotética compensación por los daños ambientales causados en épocas pasadas con la explotación de arena de las canteras en esta zona de reserva;  y hoy día  el ciudadano del común no ha dimensionando lo que se nos avecina, excepto los citadinos de la región afectada, que han luchado defendiendo su territorio, pero la Administración Peñalosa aprovecha esta ceguedad y desacierto jurídico para llevar a cabo un proyecto, que será el principio del final de este corredor ecológico y el daño colateral a todo un sistema hídrico y ambiental de Bogotá.

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Aún más aterrador que el mismo IDIGER en el Plan Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres y del Cambio Climático para Bogotá D.C. 2018-2030, le haga el juego al Alcalde Peñalosa y acepte este proyecto bajo los siguientes parámetros y lineamientos: Recuperación y conservación en ecosistemas estratégicos y áreas de interés ambiental para Bogotá y la Región, sobre una planificación de manejo integral y protección de la estructura ecológica  principal -los cerros orientales- para su aparente protección y conservación en el desarrollo del Sendero de las Mariposas en una vía de 3 a 5 mts., de ancho el cual albergaría 13.800 visitantes por hora máximo -según el IDIGER congreso llevado a cabo en fecha 4 y 5 de julio 2019-, una cicloruta para disfrutar de paseos dominicales, 19 miradores donde se desarrollarán restaurantes, baños públicos y puntos de atención para hacer turismo y caminatas ecológicas – que no tiene nada de ecológico- invadiendo un espacio que se debe preservar y cuidar, contaminando su entorno natural y de reserva patrimonial. Todo lo anterior por parte de la Administración, en miras para realizar acciones de mitigación, corta fuegos y así evitar la propagación de incendios forestales y panorámicos, facilitar el acceso y desplazamiento al cuerpo de bomberos. No es más bien ¿entregar un área que debe ser conservada a particulares para que se lucren de este espacio?

Otro lineamiento: Apropiación y conservación de los cerros orientales. ¿Estos cerros tienen un dueño? ¿Quién es su propietario? ¿Acaso no es un bien público del Distrito y de la Nación? ¿Sí el Acueducto es su propietario, qué documento lo acredita, y está inscrita dicha enajenación en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos? ¿Cuándo fue su adquisición? Otras preguntas al margen, en cuanto a su carácter de disfrute de nuestros cerros se hace un paralelo ¿Cuántos peregrinos suben cada semana a Monserrate y en época de Semana Santa? Y éste proyecto que va ser innovador y único en la ciudad de Bogotá y en el mundo según el Alcalde ¿cuál sería el número de visitantes o turistas que invadirían esta zona? ¿Qué efectos negativos como por ejemplo el transito permanente no degradará el suelo y ocasionará deslizamientos? ¿Quién controlará a los senderistas ecológicos para que no arrojen toda clase de basura, y no se lleve a cabo contaminación auditiva? ¿Los restaurantes tendrán la capacidad de controlar toda clase de basura que se originará desde sus propios negocios?

los cerros y su entorno ecológico es inembargable, inalienable, al pertenecer al patrimonio público constituido, por ser una reserva natural, ecológica ambiental,  poseedora de  un interés histórico y  estético

Este Sendero se ha diseñado para 19 unidades de paisaje, su característica principal es mitigar los daños y pérdida de bosque, ecosistema ambiental y cobertura vegetal. Para ello se hace necesario implementar su posterior mantenimiento, para el 2020 se desarrollarán las primeras 12 unidades de paisaje, en 2025 las 7 restantes y a largo plazo llevar a cabo su mantenimiento, lo que se intuye, que se dejará degradar y se abandonará este megaproyecto con las consabidas consecuencias de daño ambiental en todo su carácter invasivo en detrimento patrimonial económico, ambiental y Nacional.

Un equilibrio ecológico está dotado en el deleite de un ambiente sano, y de manera desafortunada lo proyectado por esta Administración Peñalosa en corto plazo de ejecución, abarcará 102 kilómetros a lo largo de nuestros cerros tutelares desde el la calle 220 Torca hasta el kilómetro 11 de la carretera de Oriente culminando en la antigua Cervecería Alemana. Se unirá el Cerro de Monserrate con el de Guadalupe en un puente de 300 metros; proyecto que no está garantizando la conservación, ni siquiera la restauración de nuestros cerros, sino por el contrario se proyecta su comercialización a un bien que es de carácter no solo Distrital sino de la Nación.

Por su esencial naturaleza los cerros y su entorno ecológico es inembargable, inalienable, al pertenecer al patrimonio público constituido, por ser una reserva natural, ecológica ambiental,  poseedora de  un interés histórico y  estético; por tanto el paisaje por ser patrimonio común debe ser protegido.

El Consorcio Sendero de Las Mariposas en su fase de exploración halló varios sitios no solo arqueológicos sino de Patrimonio de la Nación tales como, sobre la quebrada el Chico halló material arqueológico como vasijas y otros elementos, lugar donde al parecer se llevaba a cabo ritos de pagamento Muisca, hacia sur dos lugares patrimoniales se encuentra la Hermita de la Peña diferente de la iglesia de la Virgen de Guadalupe y el Acueducto la Fucha éstos últimos en condiciones de extrema ruina.

Las consecuencias de impacto futuras a este proyecto se vislumbrarán en varios aspectos el desarrollo y construcción de varios caminos que conectan desde el piedemonte de los cerros hasta el sendero o corredor principal, cota aún desconocida por los capitalinos harán lo propio tal como: tala de árboles, fractura de la montaña con martillos hidráulicos y en algunos casos utilizarán dinamita lo que conlleva a destruir un territorio de flora, aves y fauna y  el consabido desalojo de especies que habitan de manera natural y pacífica en su hábitat propio, lo que contribuirá a resultados altamente destructivos, zona que debe ser respetada por su carácter innato para las pocas especies que aún moran en este entorno, lo cual implica imponer un desplazamiento a este acto de carácter antrópico e invasivo. No sólo las graves consecuencias anteriormente expuestas, sino por si no lo conoce la misma administración y los bogotanos existen dos fallas geológicas una en Monserrate y la otra en Guadalupe ¿Qué podría suceder cuándo le inyecten dinamita a estas montañas para llevar a cabo su ruptura y desarrollar no solo la carretera, sino la construcción del puente que unirá los dos cerros? ¿Será que no habrá remoción en masa como lo sucedido con casos puntuales que se están viendo como es la carretera al llano y lo que sucedió con Hidroituango? ¿Quedaremos atrapados los bogotanos debajo de millones de toneladas de tierra y piedras por las ideas absurdas de un Alcalde que no piensa sino en hacer daño a esta ciudad que lo acogió? Los negocios que ya llevó a cabo con consorcios extranjeros para destruir nuestra capital se ha ensañado con la ciudad y con los ciudadanos que estamos sostenido esta ciudad, destruyendo nuestro patrimonio natural y cultural?¿Se llevará a cabo una nueva era de historia bogotana que reposará en el Archivo Distrital  y en los anales del mismo?  El Sr Peñalosa como alcalde innovador y destructor de una ciudad emblemática que poseía un patrimonio cultural y ambiental lo que fue Bogotá hasta 2020.

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